Atracciones turísticas de Lisboa

Lisboa y las ciudades cercanas de Cascais en la costa y Sintra más hacia el interior tienen una gran cantidad de interesantes lugares históricos y hermosos paisajes para ofrecer. Bendecida con impresionante arquitectura del siglo XVIII y ubicada en un espectacular entorno natural junto al Océano Atlántico, Lisboa merece una larga estancia.

A menudo descrita como la puerta de entrada a Portugal, Lisboa y sus atracciones turísticas están dispersas en una gran área geográfica. La ciudad de Sintra, por ejemplo, fue una vez la residencia de verano de los Reyes de Portugal y antes de eso, los ocupantes moros de Portugal residieron allí, cuando les apetecía dejar Lisboa por unas semanas.

Ya firmemente en el mapa de los viajeros del siglo XVIII y XIX, Sintra impresionó a Lord Byron con su romántica ubicación en la cima de una colina entre los árboles. Desde su increíble castillo moro se puede ver hasta Lisboa, desde sus palacios y jardines subtropicales surgió la inspiración para el poema Childe Harold de Byron y los viajeros del siglo XXI acuden en masa a Sintra en junio, cuando se celebra la fiesta anual, y en julio y agosto, cuando el Festival de Música de Sintra abraza lo mejor de la música clásica.

La Lisboa Card, una tarjeta que ofrece descuentos en las tarifas de entrada a muchas atracciones turísticas de Lisboa y ahorros en más de 40 restaurantes participantes y muchas tiendas, está disponible por períodos de 24, 48 y 72 horas. También permite a los visitantes utilizar el transporte público gratuito en autobuses, tranvías y trenes de metro dentro de los límites de la ciudad. Las tiendas y restaurantes que participan en el programa ofrecen descuentos del 10% al 20% en comidas, productos y servicios, mientras que muchos museos y otras atracciones familiares son gratuitos o tienen un precio reducido para los titulares de la tarjeta Lisboa Card. La tarjeta está disponible en el mostrador de información turística del aeropuerto y en las principales oficinas de turismo del centro de Lisboa.

El Centro Histórico de la ciudad es testigo de que Lisboa es una de las ciudades más antiguas del mundo, a pesar de haber sido casi completamente destruida por un devastador terremoto que ocurrió el 1 de noviembre de 1755. Sin embargo, todavía quedan muchos ejemplos de arquitectura barroca que el terremoto y el posterior tsunami no destruyeron.

Entre las atracciones turísticas de Lisboa no tan obvias se encuentran los distintos distritos, o bairros, en los que se divide la ciudad. El distrito de Alcântara ha atraído a jóvenes amantes de la vida nocturna desde principios de la década de 1990, cuando el antiguo distrito industrial comenzó a transformarse en el lugar elegante y moderno que es hoy en día. Aquí se encuentran las conversiones de lofts, los elegantes apartamentos nuevos, bares, cafeterías y discotecas que atraen a estudiantes y jóvenes extranjeros por igual.

Por otro lado, Alfalma es el barrio más antiguo de Lisboa y se extiende desde el Castillo de São Jorge, que ha vigilado Lisboa desde su elevada posición en la cima de una colina durante más de 1,000 años, hasta el río Tajo, que una vez fue una importante ruta comercial con un intenso tráfico marítimo. Como uno de los barrios históricamente más pobres de Lisboa, cuenta con calles estrechas y sinuosas, edificios de uso mixto con pequeñas cafeterías en la planta baja y pisos en la parte superior. Hay bares y restaurantes de Fado, pequeñas galerías y talleres de artistas, y muchas casas antiguas convertidas que ofrecen alojamiento económico en casas de huéspedes y bed and breakfast.

El Fado, el estilo de música típicamente portugués y melancólico, también se puede disfrutar en muchos restaurantes, cafeterías y bares en el distrito casi completamente peatonal de Baixa y su vecindario de Bairro Alto, donde los jóvenes de Lisboa acuden para disfrutar del Goth, Hip-hop, Punk, Reggae y Fado. Definitivamente, entre las diez principales atracciones turísticas de Lisboa, la ecléctica mezcla de clubes de música y la vibrante vida nocturna cosmopolita atraen a miles de visitantes cada año.

Por otro lado, Baixa es el verdadero centro de la ciudad, donde la mayoría de los edificios fueron construidos después del terremoto de 1755. Elegante y sofisticada, Baixa desprende un aire de elegancia sofisticada con su Rua Augusta y el famoso distrito de Terreiro do Paço. Belem es diferente aún, con muchos museos como el Museo de la Marina y el Museo Nacional de Arqueología, por ejemplo, y una arquitectura de postal que grita "Ilustración" y "Era de los Descubrimientos" al transeúnte casual.

Los descubrimientos marítimos de los navegantes Vasco da Gama y otros exploradores del siglo XVI y XVII se trazaron en los muchos mapas y espléndidos globos del siglo XVII que se exhiben en el Museo Marítimo, junto con una pequeña armada de barcos modelo, parafernalia náutica y barcazas reales que hablan de la extraordinaria riqueza que Portugal adquirió gracias al descubrimiento de nuevos mundos.

Las atracciones turísticas de Lisboa son tan variadas y numerosas como los asombrosos descubrimientos realizados por los exploradores más audaces del país.